jueves, 22 de mayo de 2008

Chao, chao, tetete.

Alejandra todavía no dice mamá, ni papá... Ni siquiera dice mamamamama, ni papapapapa: no son lo suyo los fonemas labiales. A diferencia de los demás niños, que suelen empezar por allí, a ella le gusta la "T". Dice tetetetete, y tatatatatata. A veces, cuando está muy divertida dice eyeyeyeye. De manera que Armando y yo hemos decidido adaptarnos a su "plan de acción" y hemos seleccionado unos nombres para nosotros: tata -yo- y tete -él-. Tratando de identificarnos con esos sonidos, Alejandra ha decidido hacer otra cosa que teníamos tiempo tratando de ensenseñándole: manito de coco. Ahora mueve su manito como si dijera adiós. Digo "Como si" porque en realidad no lo tiene asociado a nada (como tampoco tiene asociado el silabeo). A no ser por ese día en misa que, desprevenida, la vi saludando a Lucía en el momento de la paz: "chao" hacía con su manito.
Como ya lo saben, Alejandra es un agente libre. Dice chao cuando estamos comiendo y hace silencio cuando la animamos a repetir sus silabitas. Por los momentos, el gobierno sigue en manos del mismo tirano.

3 comentarios:

mòmo dijo...

¡Y lo que os queda de tiranía!

Raymunde dijo...

Jajajajaja, lo habéis entendido mal, Grisel: creo que Alejandra habla rumano :D. "Tata" es papá en rumano. Es verdad que "tete" no es nada, pero yo digo que el comienzo es prometedor.

Abrazos!

Ale's mom dijo...

Ale, ¡MULTILINGÜE!