viernes, 9 de mayo de 2008

No sabe / no contesta

Antes de exponer mis siguientes impresiones, debo disculparme con los navarros, con los españoles y con los que trabajan o tienen familiares que trabajan en bancos...

Si tienes un establecimiento comercial, prestas un servicio, o vendes pan en Pamplona, debes aprender la respuesta por default: "no sé". Si vas a un sitio, por ejemplo, y quieres saber si el precio que está en la vitrina incluye el iva o no, un vendedor podrá decirte "no lo sé", y sentirá que ese día ha cumplido cabalmente con su trabajo. Esta es la antesala de lo que me pasó hoy en el banco.
Fui a hacer una transferencia de mi banco -un banco internacional- a un banco en USA. Suena fácil, ¿no?
Pero en Pamplona NADA es fácil. El primer tipo que me atendió me dijo que él no sabía hacer eso, pero que podría intentarlo, si yo quería. Me animé. Pero luego me empezó a hacer preguntas básicas sobre si quería hacerlo en euros...
-¡qué se yo! Mejor me da mi pasaporte... ¿sabrá hacerlo aquella muchacha de allá?
-Aquí nadie sabe. Ninguno va a saber bien cómo hacerlo. Mejor se va a Merindades.
Hice gala de mi personalidad zen. Volví a casa, a darle de comer a Ale, y luego me fui a Merindades.
En Merindades había una manifestación. Vacas, tractores y campesinos provocaban una tranca al mejor estilo caraqueño en el centro de Pamplona. Caminé, no importa... lo importante era llegar.
-¿Están esperando para los chicos de atención personal?
-Sí
-¿Sois los últimos?
-No
...
-¿Ustedes están esperando también?
-Sí, con este señor.
-Ah, ¿hay una cola para cada señor?
-No sé... yo estoy esperando para este señor.
...
-¿Usted está esperando por la chica?
-Por cualquiera.
-Ah... okey.
...
Al final, me colé en una mesa... no sé cómo lo logré. Un chico bien dispuesto:
-Hola, quiero hacer una transferencia internacional. Me convendrá comprar...
-Sólo hay un modo de hacer esa transferencia.
-Ah, pues bien. La hago.
...
-Espera, no me sale. No se puede. Vamos con el "experto en transferencias".

El experto en transferencias es un señor que puede ser mi abuelo, además tosco... como alguien que se dedica a la tierra. Ese señor golpeaba el teclado de su ordenador, mientras decía "¡hostia!", "me cago en...", "¡hostia!".

Para resumir la historia, el septuagenario experto tampoco sabía hacer la transferencia. Llamó a otra chica, que le dijo que ella tampoco sabía desde que cambiaron la pantalla. Al final hizo algo.
-Ya lo he mandado. Ahora lo tiene que hacer el DEX.
-¿Y cómo me entero yo si el DEX hizo la transferencia? (¿pero qué c... es el DEX?)
-Pues... llame al chico de allá.
...
Llego a la casa. He recibido una llamada del experto.
-Mire, que no se puede hacer la transferencia así. Que tiene que comprar los dólares y mandarlos. Que si usted sabía eso me lo hubiera dicho (¡QUE SE LO HUBIERA DICHO!). Entonces qué es lo que quiere.
-Bueno, me gustaría saber el cambio, la comisión, el total de la transacción...
-Pues esto es lo que hay. ¿Lo toma o lo deja?
Respiré profundo. Estaba en manos del viejo bruto.
-Lo tomo.

Ya veremos. A ver si me cae la plata allá. A ver si me la debitan aquí. A ver si algún día alguien se entera de que hay que intentar resolverle los problemas a la gente y de que "no sé" no es una respuesta. Es una falta al compromiso con el trabajo.

5 comentarios:

Mae Ortiz dijo...

ja, así me gusta! Y denuncia a defensoría del pueblo, canejo!

mòmo dijo...

Eso porque seguro que no estás con La Caixa. Eso por confiar en entidades financieras que no cuentan entre sus empleados a mi mamá. ¡Ja!

Ale's mom dijo...

jajaja. Debí hacer el doctorado en Catalunya.

Raymunde dijo...

No sé muy bien por qué, pero los comentarios que hice ayer en tu blog no se han publicado. Lo que me da bastante rabia.

Vuelvo a intentarlo, esta vez con mucho cuidado de hacerlo todo bien.

Abrazo

Raymunde dijo...

Ok, ya sé lo que hacía mal: se me olvidaba darle a Publicar comentario, después de lo de Vista previa... En fin...

Ná, pues, que te decía que tampoco hay que recurrir a soluciones tan radicales como irse a hacer el doctorado a Catalunya, pero que se notaba en tu tono que hay tema con los bancos de Pamplona. Y es que te entiendo perfectamente: la de veces que me entraron ganas de narrarles a esos amables funcionarios lo que pensaba de ellos y de sus familias... :D.
Estoy mejor desde que seguí el consejo de un amigo mío catalán, que me recomendó La Caixa. Y me resultó genial, la verdad, incluso antes de saber que tienen a la mamá de Momò en su plantilla.
Un abrazo