lunes, 14 de abril de 2014

La espera

De pronto la tragedia toca la puerta de todos los que están cerca: vecinos, hermanos, amigos... Y la sientes tan cercana, y sufres pensando en cuando te toque sufrir. Y así ahogas tus días de bienestar, de alegría, esperando que te toque a ti.

viernes, 27 de mayo de 2011

Miranda


Alejandra ha elegido finalmente el nombre que le pondrá a Alessia cuando ella esté más grande. Se ha tomado un rato, pensando, dudando, hasta que lo soltó: "¿Qué te parece Miranda? ¡Miranda Avellaneda Guerra!"
Alessia se sonrió. Yo, viéndome cada vez más hundida, hice lo mismo.

lunes, 4 de abril de 2011

Si de pedir se trata

Este domingo Alejandra y Alessia orquestaron un zaperoco en la Misa. Corrían, se tumbaban en una poltrona que has puesto al final de la Iglesia y se reían sin control. Así pasó la media hora...
Cada vez que me acerco a recibir la Comunión, Alejandra va conmigo. Esta vez, distraída, no notó que me había ido y sólo me vio cuando venía de vuelta. Casi me obliga a pasar otra vez a la fila hasta que la convencí diciéndole que me acompañara a rezar. Accedió. Nos pusimos de rodillas y le dije: ¿qué le podemos pedir a PapaDios?.. Pidamos para que seamos muy buenos y obedientes, pidamos por los abuelos y las tías - le sugerí.
Me interrumpió: "Ya sé, pidámosle ¡una correa!"

jueves, 24 de marzo de 2011

No me gusta...


Mami, cuando esté grande le cambiamos el nombre a Alessia ¿si?

lunes, 28 de febrero de 2011

Humorcito

A veces temo mucho que Ale haya heredado el mal humor de ciertas ramas de la familia. A veces, prefiero pensar que esas cosas se educan, que puede que nunca aprenda a estar "de malas pulgas"... A veces, sin embargo, la naturaleza me convence, me demuestra que no hay nada que hacer... Y sucede: se despierta de mala gana, molestísima, furiosa, en uno de esos días en los que no quiere nada.
He descubierto que en medio de esas crisis, basta con que me disponga a conversar con ella de otros temas alejados, como si nada, desde cero. Ayer -en medio de mi táctica de desviación de la rabieta- hablábamos sobre quiénes la acompañaban al colegio; descubrió con sorpresa que el ángel de la guarda no se queda en casa mientras ella sale a estudiar, sino que por el contrario va con ella... volando. De pronto, ya no lo quiso más, no quiso al ángel y lo más importante: me prometió que le arrancaría las alas.
Vaya humorcito.

sábado, 19 de febrero de 2011

Preguntas


Hoy fue el Sábado Familiar en el Colegio Don Simón. Preparé a Alessia con un vestuario estudiantil que, a falta de lazos y colores rosados, la hacía ver como un varoncito.
Frente a un quiosquito de refresco, estando yo solita con Alessia en brazos, surgió la pregunta incómoda:
-Mami, ¿ese bebé es tuyo?
Respondí con orgullo que sí. Y luego vino la contrapregunta, desde la más genuina sinceridad de mi interlocutora:
-¿Y cómo salió tan bonito?
Guardé silencio...

viernes, 18 de febrero de 2011

Hace un año...


Descubrí que una cesárea es muchísimo peor que un parto normal. Que es menos emocionante saber que un hijo nacerá a tal hora, en tal lugar, según dispone un médico. Que es original y genuino, con cada hijo, el temor a no ser suificientemente bueno.
Pero hace un año también descubrí que el mayor bien que unos padres pueden darle a un hijo es un hermano. Y vi por primera vez la mirada enamorada de Ale hacia su bebé pequeñita, tan necesitada de cuidado; que después encontraría una respuesta en los ojitos emocionados de Alessia cuando la ve con admiración haciendo payasadas.
Hace un año nació mi segunda hija, mi Alessita que me conquistó con sus rizos color zanahoria y su sonrisita pícara. Hace un año comprobé que se puede querer con toda el alma, y volver a querer al mismo tiempo con toda el alma, de modo distinto. Así es el amor por los hijos: siempre es más.
Hace un año Ale se convirtió en hermana mayor; yo, en una madre más caótica; y Alessia, en una ocasión de ser más felices de lo que ya éramos.