martes, 27 de mayo de 2008

Qué pasó, manita



Mi hermano es un tipo muy particular. Tengo un inmenso abanico de sus ocurrencias y modos en mi memoria. Recuerdo bien, por ejemplo,todas las tardes, cuando yo llegaba y él estaba en su cuarto. Andrés llegaba de la universidad, se preparaba un sánduche -media canilla- siguiendo un procedimiento tradicional de derretir el queso sobre el jamón y levantándolo después haciendo equilibrio con un delgado cuchillo. Se instalaba en su cuarto, frente al televisor, y se disponía a ver un programa que había grabado con su VHS. Esto sin embargo no lo apartaba de la vida familiar. Generalmente hacía este ritual en un momento en el que todavía no habíamos llegado a casa los demás; tanto así que en la medida que íbamos llegando, abríamos la puerta cerrada de su habitación y lo encontrábamos allí: con su franela blanca y unas bermudas. Cruzadas las piernas, se veía cómo la mitad de una de sus medias blancas le "colgaba" más allá del pie. En el momento en el que lo interrumpíamos, agarraba el control remoto, accionaba el pause, y con una sonrisa y un tonito amable nos decía: ¿qué pasó, manita?
Toda esta historia se paseó con detalle en mi mente esta mañana, cuando vi a Alejandra dormida... De piernas cruzadas, con la mediecita blanca colgando del pie, la imaginé preguntándome ¿qué pasó, mamá?
*Debo aclarar que la frase "qué pasó" se usa comúnmente para saludar en Caracas.

lunes, 26 de mayo de 2008

Abuela a tiempo completo


Mi mamá ha decidido retirarse. Y ha empezado por comunicar la noticia a cada uno de sus hijos. A todos nos ha caído por sorpresa. A mí me resulta un poco raro imaginarme a mi madre en una dinámica distinta a la laboral.
Ayer, cuando me lo dijo por teléfono, la escuché con atención. "Es que no quiero seguir trabajando", me aclaró en un momento. De pronto me di cuenta de que era la primera vez, en toda mi vida, que escuchaba a mi mamá argumentar una decisión con un simple no quiero. Y me dije: quién soy yo para objetar su primer deseo sincero que, paradójicamente, es jubilarse.
Como no pudo -aunque quiso- ser madre de tiempo completo, ahora -pienso- podrá ser una abuela a tiempo completo.

viernes, 23 de mayo de 2008

En bici por Pamplona




El viernes cumplí un sueño de esos que tenía escondidos. Tuve que ir al centro a buscar un papel y le pedí la bici prestada a Oshrit. En un primer momento estuve un poco nerviosa... ¡hacía tanto que no montaba bicicleta! Pero después de recorrer dos cuadras ya me sentí muy cómoda. Pude disfrutar del aire fresco, conocer calles que no había visto antes y hacer un poco de ejercicio. Valoré esta experiencia, sobre todo desde la óptica de la melancolía que ya empieza a llenarlo todo.
En la noche pasaron por la Av Plaza Norte, frente a la casa, un grupo de vecinos tocando con sus instrumentos la melodía de "uno de enero, dos de febrero, tres de marzo..." -la que le da título a este blog-. Estaban anunciando que el sábado sería el día de Barañáin, una oportunidad para montar las mismas fiestas de siempre.
Estuvimos viéndolos por la ventana, hasta que Armando soltó un comentario de los suyos:
-De verdad que esta gente es feliz. Se la pasan bien. El problema lo tenemos nosotros, que no sabemos vivir tranquilos.
Es verdad. Cuánta falta nos hace el caos.

*En las fotos, los chicos que van tocando melodías; los que van anunciando las fiestas, y los gigantes ¡mis preferidos!

jueves, 22 de mayo de 2008

Chao, chao, tetete.

Alejandra todavía no dice mamá, ni papá... Ni siquiera dice mamamamama, ni papapapapa: no son lo suyo los fonemas labiales. A diferencia de los demás niños, que suelen empezar por allí, a ella le gusta la "T". Dice tetetetete, y tatatatatata. A veces, cuando está muy divertida dice eyeyeyeye. De manera que Armando y yo hemos decidido adaptarnos a su "plan de acción" y hemos seleccionado unos nombres para nosotros: tata -yo- y tete -él-. Tratando de identificarnos con esos sonidos, Alejandra ha decidido hacer otra cosa que teníamos tiempo tratando de ensenseñándole: manito de coco. Ahora mueve su manito como si dijera adiós. Digo "Como si" porque en realidad no lo tiene asociado a nada (como tampoco tiene asociado el silabeo). A no ser por ese día en misa que, desprevenida, la vi saludando a Lucía en el momento de la paz: "chao" hacía con su manito.
Como ya lo saben, Alejandra es un agente libre. Dice chao cuando estamos comiendo y hace silencio cuando la animamos a repetir sus silabitas. Por los momentos, el gobierno sigue en manos del mismo tirano.

martes, 20 de mayo de 2008

Número de Lote


A veces vemos el mundo como si fuera una producción en masa. Solemos acudir como si nada a los estereotipos y eso, sin duda, nos limita en nuestra relación con el mundo. Sin miedo a equivocarme puedo decir que todos los días corroboro que no existen los "típicos". Como soy humana, siempre caigo; por ejemplo tengo una idea de la "típica navarra", que aplica para todos los desconocidos, pero no para Teresa, ni para mi vecina, ni para mis caseros... Ellos son pamplonicas, pero son distintos.
Sucede y sucede. Las monjas por ejemplo... claro, todas las monjas son así, los colegios de monjas son un "rollo". Todos de acuerdo... pero justamente las monjas de mi colegio son distintas. La Hna. Rosa, la Hna. Ivonne, la Hna. Nidia. Ellas no; ah, claro porque ellas no son como las otras.
Los argentinos, que son todos iguales... pero no mis amigos, ellos no son los típicos. Y los catalanes, y los intelectuales, y los nerds, y los bobos, y los superficiales, y las rubias, y los gordos... ¡No! ¡Me rebelo! No existen los TIPOS. Existen personas que podemos conocer y nos pueden deslumbrar. Porque casualmente cuando conocemos a un ejemplar de esos grupos tenemos que hacer siempre la salvedad de que es distinto.
Existen intelectuales a quienes les gusta ver tele, existen mujeres muy prácticas que hacen la mayonesa que consumen, y hay amas de casa encantadoras que no saben cocinar. Cuando pongo esos ejemplos estoy pensando en personas, no en modelitos que me dijeron por ahí.
Esto no es más que una lucha personal, que me cuesta compartir porque siempre pierdo la paciencia cuando escucho a la gente generalizar injustamente.
Yo soy del lote de las lectoras, pero me gustan los parques temáticos. ¿Qué no combina con tu número de lote?

viernes, 16 de mayo de 2008

Geniecillo


Por esos muchos milagros de los que hemos sido testigos en el último año, el médico pediatra que le tocó a Alejandra ha sido una verdadera maravilla. Cada consulta nos sorprende con su sabiduría y nos deja tranquilos con todas sus respuestas a mis preguntas de madre primeriza.
Ayer tuvimos la consulta de los ocho meses. Le contamos que Alejandra ha estado "irritable" desde hace cosa de un mes. Se despierta de noche, a veces como molesta. Llora y "se bate".
El médico valoró nuestra preocupación y enunció dos hipótesis: una, que le podía estar saliendo un dientecito; la otra, que podía quedarse un poco hambrienta con la leche materna. Ninguna de las dos nos convencía del todo.
Pasó entonces a revisarla. Me dijo que la mantuviera cargada mientras él la auscultaba.
Después de un rato nos dijo:
-Hombre, también tiene su geniecillo... Y eso viene en los genes... ¿Tiene a quién salir?

Armando y yo nos miramos. Sonrisa cómplice. Y le dijimos: ¡Nooo!

PD. La imagen es de Ale tocando su cuento antes de dormir. Como quien no mata una mosca.

Suficiente


Finalmente he defendido mi Trabajo de Investigación. Para quien ve el doctorado como ese plan grande de los cuatro años, el TI no es más que un primer paso. Pero como soy venezolana, tengo que celebrar cada pequeño triunfo. Así que para mí fue una fiesta haber salido de eso. Se supone ahora puedo tener la "suficiencia investigativa", lo que me hace entonces "suficiente".
Al finalizar la lectura del texto frente al tribunal debía manifestar mis agradecimientos. Lo hice como lo tenía previsto. Pero no fui capaz de mencionar a mi familia, porque como decimos nosotros "se me aguó el guarapo". Me dieron unas ganas de llorar horribles porque mi cabeza loca me llevó en un flash a cada momento en el que le rogué a Armando que nos volviéramos a Caracas y él me decía: "¡No! Hemos venido con el compromiso de terminar el Trabajo de Investigación y de aquí no nos vamos sin eso". A veces Armando puede parecer testarudo, intransigente... pero he descubierto que casi siempre es por una buena razón.
Tosí. Aclaré mi garganta y seguí leyendo. Después, lo lógico. Los comentarios, las respuestas. Soltar las cargas. Sonreír. Abrazar a Alejandra... y ya.
Quise hacer unos nuevos agradecimientos. Pero por eso he tardado tanto en publicar. Porque son miles y me hacen llorar. Lo dejo así. Ya saben TODOS cuánto les debo. Gracias.
PD. En la foto algunos de los que fueron a la defensa. Uno de los miembros del tribunal comentó que hacía mucho que no veía tanto público en una defensa de TI. "Es que debo mucho a mucha gente, pensé".

martes, 13 de mayo de 2008

No sabe / No contesta (II)

Resumiendo:
1. No me debitaron el dinero aquí.
2. El dinero no me cayó allá.
3. El señor "experto en transferencias" se puso furioso por un reclamo que envié al banco. Por tanto, no hizo la operación.
4. Acudí a una chica colombiana que atiende en el banco. Le expuse mi caso. Lo resolvió TODO.
5. Conseguí una "bandolera" por ser cliente blue.

¿De quién sos?




"Cuando se tiene un hijo,
se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera..."
Los hijos infinitos. Andrés Eloy Blanco

Armando y Joana son el uno del otro. (A pesar de lo que diga Mónica)

viernes, 9 de mayo de 2008

Silabea, se sienta y se "bate"



Los últimos progreso de Alejandra son variadísimo. Mi preferido es el silabeo. Ha aprendido a decir agagaga, gueeeee, yayayayaya, dadada, gueingueinguein. A veces me ha parecido oír cierto "yeah" y lo mejor es cuando combina las sílabas. Angueingue, yeigue. Me gusta también el término "silabeo"... me parece sonoro, como ella, que ha venido a ponerle una musiquita entretenida a nuestro día a día.
Además ahora se mantiene sentada. Parecen lejanos los días en los que la sentábamos en la sillita de comer y quedaba escurrida para un lado. Ahora se sienta y eso le permite jugar más cómodamente, levantar los brazos para tocar los muñequitos que tiene guindados en la cuna, y salpicar mucha agua cuando la bañamos.
El progreso que más me preocupa es el de que ha aprendido a "batirse". Así llamamos los venezolanos a los modos violentos que tienen los niños de hacer cumplir su voluntad. Ha aprendido a llorar con más intensidad y se retuerce cuando lo hace, pone cara de furia, y no hay manera de conseguir contacto visual. Hace eso cuando no quiere dormir, cuando le quitan un juguete que tiene en la mano, y cuando quiere que la comida se la dé papá. ¡Estamos muy mal!

No sabe / no contesta

Antes de exponer mis siguientes impresiones, debo disculparme con los navarros, con los españoles y con los que trabajan o tienen familiares que trabajan en bancos...

Si tienes un establecimiento comercial, prestas un servicio, o vendes pan en Pamplona, debes aprender la respuesta por default: "no sé". Si vas a un sitio, por ejemplo, y quieres saber si el precio que está en la vitrina incluye el iva o no, un vendedor podrá decirte "no lo sé", y sentirá que ese día ha cumplido cabalmente con su trabajo. Esta es la antesala de lo que me pasó hoy en el banco.
Fui a hacer una transferencia de mi banco -un banco internacional- a un banco en USA. Suena fácil, ¿no?
Pero en Pamplona NADA es fácil. El primer tipo que me atendió me dijo que él no sabía hacer eso, pero que podría intentarlo, si yo quería. Me animé. Pero luego me empezó a hacer preguntas básicas sobre si quería hacerlo en euros...
-¡qué se yo! Mejor me da mi pasaporte... ¿sabrá hacerlo aquella muchacha de allá?
-Aquí nadie sabe. Ninguno va a saber bien cómo hacerlo. Mejor se va a Merindades.
Hice gala de mi personalidad zen. Volví a casa, a darle de comer a Ale, y luego me fui a Merindades.
En Merindades había una manifestación. Vacas, tractores y campesinos provocaban una tranca al mejor estilo caraqueño en el centro de Pamplona. Caminé, no importa... lo importante era llegar.
-¿Están esperando para los chicos de atención personal?
-Sí
-¿Sois los últimos?
-No
...
-¿Ustedes están esperando también?
-Sí, con este señor.
-Ah, ¿hay una cola para cada señor?
-No sé... yo estoy esperando para este señor.
...
-¿Usted está esperando por la chica?
-Por cualquiera.
-Ah... okey.
...
Al final, me colé en una mesa... no sé cómo lo logré. Un chico bien dispuesto:
-Hola, quiero hacer una transferencia internacional. Me convendrá comprar...
-Sólo hay un modo de hacer esa transferencia.
-Ah, pues bien. La hago.
...
-Espera, no me sale. No se puede. Vamos con el "experto en transferencias".

El experto en transferencias es un señor que puede ser mi abuelo, además tosco... como alguien que se dedica a la tierra. Ese señor golpeaba el teclado de su ordenador, mientras decía "¡hostia!", "me cago en...", "¡hostia!".

Para resumir la historia, el septuagenario experto tampoco sabía hacer la transferencia. Llamó a otra chica, que le dijo que ella tampoco sabía desde que cambiaron la pantalla. Al final hizo algo.
-Ya lo he mandado. Ahora lo tiene que hacer el DEX.
-¿Y cómo me entero yo si el DEX hizo la transferencia? (¿pero qué c... es el DEX?)
-Pues... llame al chico de allá.
...
Llego a la casa. He recibido una llamada del experto.
-Mire, que no se puede hacer la transferencia así. Que tiene que comprar los dólares y mandarlos. Que si usted sabía eso me lo hubiera dicho (¡QUE SE LO HUBIERA DICHO!). Entonces qué es lo que quiere.
-Bueno, me gustaría saber el cambio, la comisión, el total de la transacción...
-Pues esto es lo que hay. ¿Lo toma o lo deja?
Respiré profundo. Estaba en manos del viejo bruto.
-Lo tomo.

Ya veremos. A ver si me cae la plata allá. A ver si me la debitan aquí. A ver si algún día alguien se entera de que hay que intentar resolverle los problemas a la gente y de que "no sé" no es una respuesta. Es una falta al compromiso con el trabajo.

lunes, 5 de mayo de 2008

Triunfantes



"Estamos destinados al triunfo", eso decía una querida compañera de trabajo de la Universidad. Tengo esa frase asociada a ella porque la repetía todo el tiempo, a pesar de que se la había robado a un amigo mucho más ocurrente. Recordé la frase porque este domingo fue un día de triunfos. Celebramos mi primer día de la madre -que en España es un sábado antes que en Venezuela- haciendo un picnic yanquee en el Parque Yamaguchi. En la mañana Alejandra, Ramón y Armando me despertaron con un regalo para mí y al mismo tiempo para ellos: ¡un libro de cocina! Después de desperezarnos, nos fuimos a misa y de allí al parque, a comprar dos combos BigMac y a sentarnos bajo el sol. La idea no era nada novedosa... en cuestión de media hora empezó a llegar gente con bolsas de McDonald's para comer hamburguesas y disfrutar del sol. No pasa nada... ninguno tenía una bebita como la mía.
En la tarde, Armando se aprovechó de su condición de periodista y se acreditó para ver el juego Osasuna-Real Madrid. El encuentro terminó con la victoria del equipo merengue, que se hizo campeón de la liga. Desde casa veía emocionada por la tele, cómo la prensa podía estar de cerca con los jugadores. En efecto, Armando pudo fotografiarlos y verlos de tú a tú.
Además de eso, Alejandra se durmió ¡a las siete y media! y pasó la mejor noche de toda la semana.
Así ha sido este año: muy bueno. Y aun parece que vienen cosas mejores.

jueves, 1 de mayo de 2008

De vuelta a la vida




En estos días de ausencia recibimos la visita de los tíos de Armando. Fueron días de mucho ajetreo, pero tuvimos la suerte de conocer sitios maravillosos de Navarra. Cumplimos la promesa de ir a Estella y luego a Puente la Reina y al Monasterio de Iranzu. Otro día, al Castillo de San Francisco Javier, al Monasterio de Leyre, a la Foz de Lumbier y también a Sangüesa. Ayer nos acercamos al Museo Oteiza y luego nos dimos una vuelta por Pamplona. No sé resumirlo todo en una sola entrada, así que utilizaré el viejo recurso de la enumeración:
1. De Estella, la comida en La Cepa, invitados además.
2. De Puente La Reina el reflejo del puente en el río, una vista increíble.
3. Del Monasterio de Iranzu, el claustro, el sonido del agua de la fuente.
4. De San Francisco Javier, la concepción del complejo, un espacio creado para acoger.
5. Del Monasterio de Leyre, el monje de la entrada, la imagen de la Virgen y la Sierra de Leyre.
6. De la Foz, todo. Un espectacular paseo que recorre la profundísima "garganta" que ha erosionado el río Irati. Sin duda, mi preferido.
7. Sangüesa, la portada de la Iglesia de Santa María. Y lo mejor, la experiencia de que Alejandra descubriera el timbre de su voz dentro de las silenciosas iglesias. Sílabas y sílabas salían de su boca a todo volumen tan solo cruzar el portal de los templos de Sangüesa.
8. El Museo de Oteiza fue una experiencia particular. Este escultor tiene una obra prolija. Sus notas me impresionaron particularmente, porque estuvo durante toda su vida reflexionando sobre el tema del vacío, de las formas "sin nada", de la ausencia, de los afueras y adentros. Espacios sagrados. No pude dejar de relacionarlos con los espacios de mis novelas. Me dio luces que aún no he logrado desentrañar.
Ahora, de vuelta a la normalidad. Mi director me ha propuesto una fecha de defensa: el 15 de mayo. Armando estudia obsesivamente y yo trato de hacerlo todo al mismo tiempo. Más de lo mismo.