viernes, 31 de octubre de 2008

Dios nos cuida con ternura

Las noticias internacionales siempre suenan muy lejanas. Los muertos en Irak, las víctimas de un terremoto en Japón, los hambrientos de África... Aunque mi conciencia me dice siempre que debo pensar en cada una de las personas que se esconden detrás del titular, casi nunca lo logro. Me di cuenta de que no lo logro ayer, cuando escuché una noticia internacional que me llegó profunda y que me llenó de miedo.
Hoy sé que todos están bien. Pero sufrí mucho imaginándome a mis amigos con coche que estacionan allí, a mis amigos de Barañáin que se vienen por la cuesta, a los dos amigos de Oficinas Generales que me sacan de aprietos con la matrícula, a los venezolanos haciendo doctorado, a los flojos -como yo- que esperaban la villavesa. Por primera vez, le di mi entusiasta aprobación a la hora del café española en la que las oficinas quedan desiertas. ¡Cuánta sabiduría! -la de Dios-.

domingo, 12 de octubre de 2008

Domingos de periódico


Una vez mi mamá me contó que una fulana decía los domingos, "saldremos después de que fulano -su esposo- se aprenda el periódico". Me pareció una fracesita muy gráfica para calificar lo que sucede cada domingo en las casas en las que alguno se sientan por horas a leer con detalle cada página de la prensa nacional.
Así es mi hogar. Como buen periodista, Armando dedica horas de sus domingos a leer El Nacional y El Universal: revisa cómo andan de publicidad, valora la eterna batalla en cada una de las secciones, qué buena esta entrevista, qué malo este trabajo, este reportaje se lo copiaron del domingo pasado, cuánta publicidad tiene el gobierno, qué mal escriben los de farándula, estas revistas son una basura, pero qué buena crónica ésta... Así nos pasamos el domingo, comentando sobre la prensa, como si fuera un miembro más de nuestra familia.
Alejandra se ha acoplado bien a esta dinámica en la que no es posible pasar de largo. Hoy agarró la revista Todo en Domingo, sentada al lado de papá empezó a hojearla, pasó con destreza cada página, se detuvo en aquéllas en las que había publicidad de pañales o de jabón para bebés, señaló con su dedito a los niños, luego se detuvo en una de Purina -alimento para perros- y señaló un feliz pastor alemán, mientras hacía el típico sonido de "au, au"; sólo tuve que corregirla ante la foto de tres gatitos, ante quienes quiso hacer también au, au... "No son perros; estos hacen miau, miau", le dije.
Mi hija me deja sorprendida. Ya se ve que no sé de qué son capaces los niños en la medida en que van creciendo.
* La foto para pecé, que quiere apoyo gráfico.

jueves, 9 de octubre de 2008

La chica del tiempo


Alejandra y yo desayunamos al menos tres veces a la semana en casa de sus abuelos Avellaneda. Es un momento maravilloso en el que se ha institucionalizado la arepita con mantequilla y queso. En la cocina hay un televisor en el que siempre están "puestas" las noticias. Ale come y exige que le den la arepita a toda velocidad sin hacer el menor caso a lo que pasa en la tele.
Eso es así hasta que aparece la sección de las previsiones meteorológicas. No importa si lloverá, si hará sol, si se prevén chubascos... Ale se paraliza, pide con la mirada que le quiten del medio todo lo que le impide ver el reporte del tiempo y se queda hipnotizada, viéndolo.