lunes, 28 de febrero de 2011

Humorcito

A veces temo mucho que Ale haya heredado el mal humor de ciertas ramas de la familia. A veces, prefiero pensar que esas cosas se educan, que puede que nunca aprenda a estar "de malas pulgas"... A veces, sin embargo, la naturaleza me convence, me demuestra que no hay nada que hacer... Y sucede: se despierta de mala gana, molestísima, furiosa, en uno de esos días en los que no quiere nada.
He descubierto que en medio de esas crisis, basta con que me disponga a conversar con ella de otros temas alejados, como si nada, desde cero. Ayer -en medio de mi táctica de desviación de la rabieta- hablábamos sobre quiénes la acompañaban al colegio; descubrió con sorpresa que el ángel de la guarda no se queda en casa mientras ella sale a estudiar, sino que por el contrario va con ella... volando. De pronto, ya no lo quiso más, no quiso al ángel y lo más importante: me prometió que le arrancaría las alas.
Vaya humorcito.

sábado, 19 de febrero de 2011

Preguntas


Hoy fue el Sábado Familiar en el Colegio Don Simón. Preparé a Alessia con un vestuario estudiantil que, a falta de lazos y colores rosados, la hacía ver como un varoncito.
Frente a un quiosquito de refresco, estando yo solita con Alessia en brazos, surgió la pregunta incómoda:
-Mami, ¿ese bebé es tuyo?
Respondí con orgullo que sí. Y luego vino la contrapregunta, desde la más genuina sinceridad de mi interlocutora:
-¿Y cómo salió tan bonito?
Guardé silencio...

viernes, 18 de febrero de 2011

Hace un año...


Descubrí que una cesárea es muchísimo peor que un parto normal. Que es menos emocionante saber que un hijo nacerá a tal hora, en tal lugar, según dispone un médico. Que es original y genuino, con cada hijo, el temor a no ser suificientemente bueno.
Pero hace un año también descubrí que el mayor bien que unos padres pueden darle a un hijo es un hermano. Y vi por primera vez la mirada enamorada de Ale hacia su bebé pequeñita, tan necesitada de cuidado; que después encontraría una respuesta en los ojitos emocionados de Alessia cuando la ve con admiración haciendo payasadas.
Hace un año nació mi segunda hija, mi Alessita que me conquistó con sus rizos color zanahoria y su sonrisita pícara. Hace un año comprobé que se puede querer con toda el alma, y volver a querer al mismo tiempo con toda el alma, de modo distinto. Así es el amor por los hijos: siempre es más.
Hace un año Ale se convirtió en hermana mayor; yo, en una madre más caótica; y Alessia, en una ocasión de ser más felices de lo que ya éramos.

lunes, 14 de febrero de 2011

Cosas de Misa

Ayer, en una antífona, el Sacerdote dijo algo sobre la Voluntad de Dios.
Alejandra, por su cuenta, escuchó en vez de voluntad, Libertad.
Y como anda en la nota independentista, me dijo a todo volumen:
¿¡LIBERTAD!? ¿ESTA ES UNA MISA POR LA LIBERTAD DE VENEZUELA?
La escuché... y le dije que sí. Pensando en que Dios escucha más y mejor a los niños.

domingo, 13 de febrero de 2011

Aprendí...




Que nunca se debe dejar a un niño solo con un bolígrafo...
¡porque le salen bigotes!

viernes, 11 de febrero de 2011

Damas de antología


El pasado tiene cierto encanto... A veces se acusa a la gente de idealizar todo lo añejo y aparece de golpe la frase de que todo tiempo pasado fue mejor. Yo creo que en Venezuela, hoy, es difícil encontrar cosas que sean mejores que antes... Pero bueno, al grano. Ayer falleció una Primera Dama, la señorona Alicia Pietri de Caldera, esposa del dos veces presidente Rafael Caldera. Una Primera Dama ejemplo de mujer moderna, de dama de sociedad, de alma generosa, de feminidad caritativa y alegre, de gestora social, de amiga de todos, de dulzura, de amor... La fundadora del mejor recuerdo de la infancia de todos los que pertenecen a mi generación: el Museo de Los Niños.
Hoy no hay primera dama, como tampoco hay tanta cosa que parece accesoria y es fundamental. Temo que con la Sra Caldera se acabe la época de oro de las mujeres completas en la escena pública...

miércoles, 9 de febrero de 2011

¿Tía?

Alejandra tiene un amigo imaginario. Se llama Cárcul. Su constancia impresiona: está entre nosotros desde octubre del 2010. A veces se queda en casa de la Abuela, y a veces Ale lo deja en el carro para que pueda descansar. El pobre Cárcul es víctima de la mandonería de Alejandra: lo castiga, lo manda a la esquina si no obedece, lo regaña cuando se mete en la cocina y le ordena dormir ¡sin falta! a las ocho de la noche.
Yo la veo y me pregunto si soy igual de fastidiosa... pero no me respondo.
Hoy, Alejandra me despertó con una gran noticia. Resulta que Cárcul va a tener una hermana y tiene previsto que nazca hoy, porque "está tratando de salir de la barriga de su mamá". Concluyo que la Sra-mamá-de-Cárcul está de trabajo de parto... y la compadezco. Lo más interesante de esta nueva vida del mundo imaginario es su nombre: Ponchicler Pluma. No sirve que digas sólo Ponchicler, si lo haces, Alejandra te completará el nombre de la futura recién nacida: Ponchicler Pluma.
Así que me pregunto cuál es mi parentesco con Ponchi... ¿seré su tía?

martes, 8 de febrero de 2011

De héroes y otras historias

Hoy, por razones "periodísticas" estamos viendo en la tele el canal de la Asamblea Nacional. Alejandra lo pesca y suelta esta perla: "esa gente está reunida hablando sobre la Bandera de Venezuela".
Dicho esto, mientras se pone el pijama, empieza a rumiar las siguientes frases: "Los héroes de la Independencia... Simón Rodríguez era el maestro de Simón Bolívar... Ezequiel Zamora luchó por que todos fuéramos iguales... Francisco de Miranda trajo la bandera..."
No me voy a sumergir en aguas ideológicas... pero me pregunto si esto es normal en una niña de tres años... y me pregunto qué nos esperan en estos años de escolaridad.

Llanto extemporáneo

Ayer Ale llegó emocionada con una circular en su bolso que anunciaba para este viernes una "pijamada" en el cole. Nos asignaron cotufas y además, cada niño podrá llevar la película de su preferencia, pantuflas, almohadas, cobijitas... Corroboraba segura que este colegio había sido la mejor elección para mi tímida hija, que se ha quedado contenta desde el primer día de clases.
Sin embargo, hoy Ale lloró. Me dijo que no le gustaban las maestras, ni el desayuno, ni el almuerzo, ni la siesta; que no le gusta estudiar, que no quiere crecer, que no le gusta hacer amigos y que no le gusta ¡la pijamada!
Armando acudió a su artilugio que nunca falla: ¿no quieres ser doctora como mamá?
Su respuesta fue un NO rotundo. Hoy, no ha querido nada. Se ha quedado lagrimeando en el colegio y a mí se me ha arrugado el corazón.

domingo, 6 de febrero de 2011

Cosas de Misa

Ir a la Misa dominical con Alejandra de 3 años y medio y con Alessia de 11 meses, es una experiencia más que religiosa. A Ale se le ocurre cualquier cosa. Por ejemplo, una vez le pedí que hablara muy bajito porque PapaDios estaba en la Iglesia, y ella me respondió "pero qué, ¿está dormido?".
Hoy, mientras Armando perseguía a Alejandra y yo hacía lo propio con Alessia, llegó el momento de la paz. Logramos dárnosla Armando-y-yo, Alejandra-y-Armando, Alejandra-y-yo... Ale, dale la paz a tu hermana. Y Ale me advirtió: "ella está muy pequeña para pedir la paz".
Luego, Alejandra me acompañó hasta la comunión, me vio con mucho interés y entonces me lo describió: "todos hacen la fila, les ponen una cosa sorprendente en la boca y quedan muy contentos". ¡Cuánto acierto infantil!