domingo, 30 de marzo de 2008

Sapos o ranas


Cada minuto de la siesta de Alejandra -la de la tarde y la de la mañana-; cada media hora de juego con Armando que yo me perdí; un par de horas después de cenar, cuando ya se había dormido; en caso de emergencia, las muy rendidoras horas de la mañana, antes de que se despertara; las odiosas horas en la biblioteca, pensando en qué estaría pasando en casa... Creo que con eso fue suficiente. En cada segundo de esos momentos me dediqué con toda mi mente a pensar en Teresa de la Parra, y con todo mi corazón, a jugar con las niñitas de Piedra Azul y a ponerme los vestidos de María Eugenia Alonso.
Aunque diga que es un chistecito, ha sido un trabajo duro. Salga sapo o salga rana, puedo ofrecérselo a PapaDios.

1 comentario:

Mae Ortiz dijo...

genial esa foto!!! tus dos hijas en pleno fagocitamiento mutuo!
Ánimo, tigresa!!!
Todo saldrá recontrasuper bien