lunes, 16 de febrero de 2009

El futuro


Estoy segura de que si mi mamá hubiera sabido que en el mejor momento de mi vida productiva iba a vivir en este país determinado por un gobierno en particular, se hubiera pensado dos veces tenerme. Digo que estoy segura porque hoy en día es muy común decir que "no se pueden tener los hijos en estas realidades inciertas", "que se quiere un mejor país para los hijos", o "que no se quiere ver crecer a los hijos en estas sociedades".
Es cierto que cuando veo realidades tan contundentes como la del domingo, miro a Alejandra dormida y pido a la Providencia el mejor de los mundos para ella. Pero la verdad es que yo tampoco sé qué será de Venezuela, ni de Alejandra, de aquí a treinta años.
Mi mayor aprendizaje de esta realidad adversa es el mismo siempre: hay que ser feliz en el corazón, en el alma. Que no tengamos después que cobrarle a Chávez, nuestras decisiones equivocadas.

2 comentarios:

mòmo dijo...

¿A por el hermanito, entonces?

Ale's mom dijo...

¡A por los hermanitos! jeje.