Como ayer estuve enferma, -y lo sigo estando hoy- Armando y Alejandra se fueron solos a la consulta de los seis meses. Era una consulta especial para mí, porque se termina la lactancia exclusiva, y desde este momento se incluyen otros alimentos en la dieta de la chiquitina. Los dejé partir -desconfiada- con una lista de todas las preguntas que tenía, anotadas en un papel, con la promesa firme de que Armando se las haría al doctor.
Descansé mucho durante las horas que estuvieron fuera, pero me golpeó el "amor de madre" no haber podido estar.
Cuando volvieron, Armando traía mis respuestas, y nuevas instrucciones de uso para Ale. Ahora hay que ponerla a comer frutas, que sustituirá una comida de la tarde; y dentro de quince días, hay que darle verduritas, que sustituirá una comida de la mañana. Naranja y cambur (¡sí, cambur -no bananas-!), luego manzana, pera y melocotón. Luego papa, zanahoria, y ajoporros (¡sí, ajoporros -no puerros-!).
Yo estoy emocionadísima. Aunque todavía no he podido salir de la casa a comprar las frutas... Y entre las muchas y sorprendentes respuestas que me mandó el doctor, está la de que los biberones no hay que esterilizarlos... ¡Que viva la naturalidad!